- El proyecto que encabeza el investigador Gabriel Castañeda Nolasco tendrá el apoyo del CONACYT.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- La zona sísmica de mayor intensidad y dimensión geográfica de nuestro país, se localiza en los estados del Litoral Sur del Pacífico mexicano, lo que comprende a Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, misma que se clasifica de acuerdo a los registros históricos.
Conforme a datos oficiales, luego del sismo registrado en septiembre del año 2017 en la región Sur de México, resultaron dañadas más del 70 por ciento de la vivienda rural, donde la estructura de las mismas no soportaron la magnitud de este fenómeno, lo que evidencia la necesidad de una correcta construcción de soporte, principalmente direccionada a la vivienda de autoconstrucción.
Es por ello que el docente e investigador de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Chiapas, Gabriel Castañeda Nolasco, ha trabajado en un proyecto denominado Estrategia de Transferencia Tecnológica Sismoresistente para Vivienda Rural Mexicana: Litoral Sur región de estudio, el cual ha sido aprobado ya para su ejecución, luego de haber concursado por recursos a través del “Fondo de Desarrollo Científico y Tecnológico para el Fomento de la Producción y Financiamiento de Vivienda y el Crecimiento del Sector Habitacional CONAVI‐CONACYT”.
En entrevista, dio a conocer que dicho proyecto tiene como objetivo proponer estrategias de autoconstrucción asistida en vivienda rural, para la difusión, apropiación e implementación de técnicas que garanticen la seguridad estructural en viviendas de zonas rurales de alta sismicidad en México, por medio de la metodología aprender haciendo.
Castañeda Nolasco comentó también que se trata de un proyecto integral, ya que desde su puesta en marcha, se realizará un estudio in situ, que permitirá identificar las tecnologías aplicadas y las causas del fracaso en su implementación frente a los efectos del sismo ante los procesos de autoconstrucción de vivienda rural y elegir las prácticas constructivas sismoresistentes más adecuadas, para transferir a la población.
Con ello, se busca desarrollar un taller de transferencia tecnológica, con base en las tecnologías locales y regionales, de fácil reproducción, para implementarse en cada entidad participante como casos de estudio, apoyado mediante material audiovisual, dentro del cual se presentarán dichas técnicas a la población en general y además se formará a personal técnico que acompañe a los habitantes que deseen aplicarlas.
Cabe destacar que todas las actividades contarán con la participación de docentes e investigadores de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, así como de integrantes del Laboratorio Nacional de Vivienda y Comunidades Sustentables (LNVCS), gracias a lo cual este proyecto fue el único aprobado en la convocatoria emitida por la CONAVI y el CONACYT, de entre más de 300 proyectos presentados inicialmente.
Especificó también que por ahora, se necesita finalizar el convenio institucional entre la UNACH y el CONACYT, para poder contar con los recursos que permitan su puesta en marcha.
De esta forma, se pone de manifiesto el trabajo de vinculación de los docentes universitarios y la calidad con que los mismos trabajan en beneficio de la sociedad de nuestro estado y de todo el territorio nacional.