• Acompañó al presidente Andrés Manuel López Obrador en la entrega de este galardón otorgado por el Senado de la República
• Escandón Cadenas reconoció la incansable lucha por la justicia y defensa de los derechos humanos de Rosario Ibarra de Piedra
El gobernador Rutilio Escandón Cadenas asistió a la ceremonia de entrega de la Medalla Belisario Domínguez otorgada por el Senado de la República a la activista Rosario Ibarra de Piedra debido a su lucha por la justicia y defensa de los derechos humanos, la cual fue recibida por su hija, Rosario Piedra Ibarra de manos del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Al respecto, el mandatario estatal expresó su reconocimiento a Ibarra de Piedra por ser una incansable luchadora y buscadora de justicia, que hizo del dolor personal ante la desaparición forzada de su hijo, una exigencia que dio voz a quienes no la tienen. “Es sin duda, gran merecedora de este galardón que lleva el nombre de un hombre valiente que honró a su patria y alzó la voz por las causas más justas”.
Durante la sesión solemne, realizada en la antigua sede de la Cámara Alta, la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, hizo el pase de lista de honor, mientras que la senadora Verónica Delgadillo García, secretaria de la Mesa Directiva, dio lectura a la proclama histórica del senador Belisario Domínguez.
Posteriormente, en nombre de la Cámara de Senadores, la senadora Ifigenia Martínez Hernández destacó la labor que por más de 40 años ha emprendido Rosario Ibarra de Piedra, en favor de presos, desaparecidos y exiliados políticos. La consideró una mujer que, por la fuerza de sus convicciones, su firmeza ciudadana y su valentía, se identifica con las virtudes de don Belisario Domínguez, quien ofrendó su vida en defensa de sus ideales.
“En un acto de justicia plena, rendimos homenaje a Rosario Ibarra, mujer símbolo, que ha hecho de la ausencia de su hijo Jesús, una bandera permanente en favor del derecho, la justicia y la disidencia democrática, una condena cabal de los abusos del poder y una defensa ilimitada de la vida”, apuntó.
En el discurso que escribió Rosario Ibarra de Piedra y que leyó su hija Claudia Piedra Ibarra, manifestó que esta presea que lleva el nombre de un gran revolucionario trae consigo un gran fardo moral ineludible para su conciencia que la alienta a continuar luchando para liberar a esa justicia que fue amordazada y llevada a una cárcel clandestina hace tantos años.
“No tomamos las armas que hieren los cuerpos, pero usamos todo lo que pudimos para sacudir e indignar las conciencias contra la injusticia. Las batallas contra quienes quisieron borrar todo rastro de sublevación o rebeldía, siguen siendo la base que sostiene a quienes quedan para seguir adelante con la convicción inquebrantable de no aceptar nada a cambio de sus hijos, hijas o familiares”, agregó para luego pedir al presidente López Obrador no permitir que la violencia y perversidad de los gobiernos anteriores aceche desde las tinieblas de la impunidad y la ignominia.
Tras la entrega de la presea, se hizo un minuto de silencio para honrar la memoria de integrantes de la Orden Mexicana Belisario Domínguez que han fallecido, asimismo se develó con letras doradas el nombre de Rosario Ibarra de Piedra en el muro de honor y se realizó guardia de honor ante la estatua de Belisario Domínguez.
Cabe mencionar que Rosario Ibarra de Piedra fundó en 1977 el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, también conocido como Comité ¡Eureka!, una organización de madres y familiares de desaparecidos durante el terrorismo de Estado de los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría; fue candidata dos veces a la Presidencia de la República; y postulada para obtener el Premio Nobel de la Paz en cuatro ocasiones.
Estuvieron presentes: el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea; la diputada presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Laura Angélica Rojas Hernández; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el alcalde de Comitán de Domínguez, Emanuel Cordero Sánchez, así como funcionarios y funcionarias federales, diputadas y diputados federales y locales, y personalidades que con anterioridad recibieron este galardón.