Ifigenia Martínez: Una vida de lucha, ideales y compromiso social

Ifigenia Martínez: Una vida de lucha, ideales y compromiso social

-La Revista Migrante conversó con su nieto

El 2024 ha visto partir a una de las figuras más emblemáticas y trascendentales de la política y la academia en México: Ifigenia Martínez. Nacida en 1925, esta mujer extraordinaria fue un ejemplo de valentía, convicción y compromiso con las causas sociales, dejando un legado invaluable para la historia de nuestro país. Su fallecimiento marca el fin de una era, pero también nos recuerda la importancia de su labor incansable y sus ideales por un México más justo e igualitario.

Ifigenia Martínez fue mucho más que una política; fue una luchadora social, académica, economista y diplomática. A lo largo de su vida, rompió barreras en un campo tradicionalmente dominado por hombres, convirtiéndose en un ícono para las mujeres que siguieron sus pasos.

Graduada de la UNAM y con estudios en Harvard, Martínez dejó su huella como una de las primeras economistas en México en abordar temas cruciales de política pública. Su carrera política inició en el PRI, pero tras profundas reflexiones sobre las necesidades de justicia social del país, fue una de las fundadoras del Partido de la Revolución Democrática (PRD), desde donde abogó por una economía más justa y una mejor distribución de la riqueza.

Martínez no solo se dedicó a estudiar y teorizar sobre la economía; fue una mujer de acción que abogó constantemente por los derechos sociales, el bienestar económico y la equidad de género. Su pensamiento económico se alejó de las posturas neoliberales que, según ella, acrecentaban la pobreza y la desigualdad en México. En su lugar, propuso y defendió un modelo económico más inclusivo y que favoreciera a las clases trabajadoras.

En cada cargo que ocupó, desde senadora y diputada hasta embajadora, fue reconocida por su coherencia y su sentido de justicia. Ifigenia Martínez se caracterizó por su integridad, nunca dejando de lado sus principios por conveniencia política. Creyó fervientemente que el país debía avanzar hacia un futuro donde el bienestar de los ciudadanos estuviera por encima de los intereses de unos pocos.

Uno de sus mayores anhelos fue ver a una mujer ocupar la Presidencia de México. A lo largo de su vida, apoyó y empoderó a las mujeres en todos los ámbitos, siempre insistiendo en que ellas también tenían el derecho de ser protagonistas del destino político del país. Para Martínez, la lucha por la equidad de género era tan importante como la económica, y su compromiso con esta causa se mantuvo hasta sus últimos días.

Un último acto de convicción

Rodrigo Rojas Navarrete, nieto de Ifigenia Martínez, en conversación con la REVISTA MIGRANTE del Noticiero en Redes, dio a conocer que la destacada economista falleció a las 21:59 horas en su casa. «Se fue en paz, en compañía de su familia. Se fue con la satisfacción del deber cumplido el primero de octubre», comentó. Lamentó profundamente la mala fe de algunos medios que intentaron afectar la imagen de la Dra. Claudia Sheinbaum, al responsabilizarla de manera perversa de haber sacado a su abuela del hospital para llevarla a la toma de protesta. Por el contrario, Rojas Navarrete subrayó que la sesión del Congreso General, donde Claudia Sheinbaum tomó protesta como Presidenta, fue «la mayor motivación para que Ifigenia saliera de un complicado problema de salud que comenzó el 14 de septiembre. La misión del primero de octubre fue la mejor medicina para ella».

Con 99 años de vida, la salud de Ifigenia Martínez era frágil. Sin embargo, su espíritu de lucha nunca se desvaneció. Fue su voluntad y deseo estar presente en un momento histórico: la toma de protesta de la Doctora Claudia Sheinbaum como Presidenta de México. Para Ifigenia, este evento representaba la culminación de uno de sus sueños más grandes: ver a una mujer liderar la nación.

A pesar de las dificultades físicas, insistió en acudir a la Cámara de Diputados para participar en la sesión solemne, donde, en su calidad de Presidenta de la Cámara, quiso ser testigo de un cambio histórico en la vida política del país. Este gesto no solo simbolizó su apoyo a Sheinbaum, sino también su incansable compromiso con la igualdad de género y su fe en un futuro mejor para México.

Legado y memoria

El legado de Ifigenia Martínez perdurará por generaciones. Fue una mujer que, desde sus primeros pasos en la academia y la política, dedicó su vida a mejorar las condiciones de vida de las mexicanas y los mexicanos. Contribuyó a la creación de un espacio para las mujeres en la política, abriendo camino para futuras líderes que, como Claudia Sheinbaum, están transformando el país.

Hoy, México llora su partida, pero también celebra una vida que no fue en vano. Ifigenia Martínez será recordada como una mujer que luchó por sus ideales con una pasión inquebrantable, que no temió alzar la voz cuando fue necesario y que siempre creyó en la justicia social. Sus ideales, sus luchas y sus sueños ahora son parte del futuro de México. Y aunque no vivió para verlo plenamente realizado, su incansable deseo de ver a una mujer como presidenta de la nación ha quedado como testamento de su visión y compromiso.

El vacío que deja es inmenso, pero su memoria será una constante fuente de inspiración para todos aquellos que creen en la igualdad, la justicia y el poder transformador de las mujeres. Que su vida sea un recordatorio de lo que se puede lograr cuando se lucha con convicción y se trabaja por el bien común.