El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris se convirtió en el epicentro del rock & roll este domingo con el concierto ¡Despertador!, un homenaje a Javier Bátiz, legendario guitarrista y precursor del rock en México, quien falleció en diciembre de 2024. El evento, organizado por la Escuela de Música del Rock a la Palabra, de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, logró un lleno total y estuvo marcado por la energía, la nostalgia y el reconocimiento a su legado musical.
El director de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, Guillermo Briseño, abrió el evento con un poema en honor a Bátiz: Te llamo despertador porque nos pusiste alerta, le dijiste al rock: despierta, deja el ingenuo candor y empápate de calor. En su mensaje, destacó la enorme influencia de Bátiz en la música nacional, misma que resonó en cada acorde interpretado en el escenario.
Su viuda, Claudia Madrid, y su hermana, Baby Bátiz, agradecieron a la Secretaría de Cultura y a los artistas participantes por este homenaje. La velada también incluyó una exposición gráfica con trabajos de caricaturistas y diseñadores como Rapé, Rafael Barajas El Fisgón, Jorge Flores Manjarrez y Germán Montalvo, quienes plasmaron la irreverencia y el talento de «El Brujo del rock mexicano».
Una noche para recordar el legado de Bátiz
El homenaje arrancó con la voz del propio Javier Bátiz, quien apareció en una animación interpretando Coming home, mientras imágenes de su trayectoria se proyectaban en el recinto. Durante la noche, sus icónicos temas Charleena y Lucille fueron acompañados por espectaculares actos acrobáticos a cargo del Cirko de Mente.
La participación especial de Baby Bátiz fue uno de los momentos más emotivos de la noche. La hermana del homenajeado interpretó con gran fuerza temas como Piece of my heart I’ll go crazy”y “Me gusta más el rock and roll”, recibiendo ovaciones de un público apasionado por el rock.
El tributo también incluyó la presentación de jóvenes talentos de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, quienes demostraron su energía y talento con clásicos como Hold on I’m coming (Raúl Yáñez y Samuel Leyva), Midnight hour (Nayeli Stanfield, Verónica Ruíz y María Veras) y “Yo sabía que amarse duele” (Guillermo Briseño).
En el escenario, grandes amigos y músicos que compartieron con Bátiz a lo largo de su carrera se unieron al homenaje. Entre ellos, el bajista Jorge Alarcón, quien interpretó Pride and joy y Mustang Sally, acompañado por Juan Santos (batería), Ramón Rodríguez (bajo) y Pedro Encinas (saxofón), en una muestra de la potente influencia que dejó en la escena musical.
Homenajes desde el escenario y la pantalla
A lo largo del concierto, se proyectaron mensajes de reconocidos músicos y periodistas que recordaron la relevancia de Javier Bátiz en el rock mexicano. Entre ellos, el rockero Álex Lora, el baterista Fito de la Parra y el periodista musical Javier Hernández Chelico, así como las intervenciones en vivo de Tere Estrada, Fernando Rivera Calderón, Óscar Sarquiz y Benjamín Anaya, quienes destacaron el carácter rebelde y revolucionario del artista.
Javier Bátiz, nacido el 3 de junio de 1944 en Tijuana, Baja California, fue fundador de la banda Los TJ’s y una de las figuras clave en la transformación del rock en México. Su sonido, influenciado por el rhythm & blues, el soul y la música afroamericana, marcó generaciones y sirvió como mentor de artistas como Carlos Santana.
El evento reafirmó el compromiso de la Escuela de Música del Rock a la Palabra, que ofrece formación profesional en rock con reconocimiento de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en disciplinas como guitarra eléctrica, bajo, batería, piano y voz.
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