Con una inversión histórica superior a los 120 millones de pesos, la estrategia Hambre Cero Nuevo León dio un paso decisivo para fortalecer su capacidad operativa. A través del fideicomiso estatal Capital Común, se entregaron ocho nuevas unidades de transporte al Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey, con lo que se ampliará significativamente el alcance logístico de distribución de alimentos en favor de la población en pobreza alimentaria.
La ceremonia de entrega, encabezada por la secretaria de Igualdad e Inclusión, Martha Herrera, y representantes del sector privado y organizaciones sociales, representa una de las acciones más relevantes de la estrategia ciudadana para erradicar la pobreza extrema y alimentaria en el estado. “Estamos apoyando a 337 mil personas, y con esta contribución nos acercamos cada vez más a nuestra meta de levantar bandera blanca”, afirmó Herrera.
Gracias a esta inversión, se estima que el Banco de Alimentos incrementará en un 250% su capacidad de almacenamiento, pasando de 15 a 55 toneladas diarias de frutas y verduras. Esta expansión permitirá la recuperación de hasta 17 mil toneladas de alimentos y la reducción de 24 mil toneladas de emisiones de CO₂, lo que representa un impacto positivo tanto social como ambiental.
Los recursos también permitirán atender a 230 mil personas adicionales que aún enfrentan pobreza alimentaria, al tiempo que se combate la malnutrición y la anemia en diversas etapas de la vida. Las acciones incluyen la ampliación de infraestructura, equipamiento de centros de distribución y fortalecimiento de la flotilla de transportes, a través de un modelo de inversión social con participación intersectorial.
Capital Común, iniciativa impulsada por el sector privado de Nuevo León, canaliza el 1% del Impuesto Sobre Nómina en proyectos sociales de alto impacto. Con este respaldo, la estrategia Hambre Cero suma ya más de 200 aliados y reafirma su compromiso de transformar estructuralmente la atención alimentaria en el estado.
