El gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, calificó como un proyecto “de primer mundo” la construcción de las líneas 4 y 6 del Metro, por su impacto social, generación de empleos, tecnología de punta y beneficios directos para la población. Así lo expresó durante la supervisión de la planta de prefabricados en el municipio de Apodaca, donde se fabrican las trabes para ambas líneas.
Acompañado por el secretario de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal, y el director de Metrorrey, Abraham Vargas, el mandatario estatal destacó la calidad e innovación del proceso constructivo, subrayando que la obra es única en su tipo. “Va a ser el monorriel más largo del continente y el primero en todo el país; debe ser ejemplo nacional”, afirmó.
García Sepúlveda subrayó que más de 2 mil 700 personas trabajan en el proyecto, lo que representa una cifra récord en la historia de infraestructura en el estado. “Nunca había habido una obra que diera tanto empleo; por eso somos primer lugar en formalidad, empleo e indicadores económicos”, señaló.
La planta de prefabricados de la empresa Garza Ponce, ubicada a menos de 10 kilómetros de los trabajos de ampliación de la Línea 6, produce trabes tangentes y curvas con moldes de alta precisión importados de Italia. Estas vigas especiales, conocidas como trabes de rodadura, permiten energizar al monorriel a través de un sistema Power Riel, lo que representa una innovación pionera en México.
Al evento asistieron también el subsecretario de Infraestructura, José Francisco Ibargüengoytia; el diputado local de Movimiento Ciudadano, José Luis Garza; el alcalde de Apodaca, César Garza Arredondo; y representantes de la empresa constructora. La obra avanza con coordinación entre los tres órdenes de gobierno y posiciona a Nuevo León como referente nacional en movilidad urbana.
