En el marco de la conmemoración del Día Nacional de Protección Civil, la Diputada Federal María Elena Orantes, llamó a la reflexión sobre la vulnerabilidad y lo preparadas que están nuestras poblaciones ante los fenómenos naturales.
En entrevista, la legisladora acotó que, aunque el 19 de septiembre de 1985, marcó una nueva etapa en la historia de la protección civil de nuestro país, el 7 de septiembre pasado, con el terremoto de 8.2 grados frente a costas de Chiapas, se sentó un nuevo referente que demuestra que aún tenemos que avanzar en la construcción de comunidades e infraestructura resiliente.
Orantes López precisó que, en ambos estados afectados, la constante de afectación está vinculada al tipo y calidad de la construcción, que se suma a la dispersión poblacional y el nivel de desarrollo que tienen estas comunidades, por ello es importante consolidar acciones y estrategias basadas en la participación ciudadana para que con ello se fomente una cultura preventiva que trascienda de generación en generación.
“Es momento de reflexionar que tanto hemos avanzado en términos de reducir los riesgos y las vulnerabilidades ante los fenómenos que nos impactan en México, el cambio climático ofrece nuevos escenarios y un terreno fértil para nuevos y más intensos eventos climáticos como huracanes y lluvias intensas, sin embargo, los esfuerzos del gobierno nunca serán suficientes si la población no adopta y se apropia de la autoprotección y de realizar acciones de prevención desde la familia” destacó.
La Presidenta de la Comisión de Protección Civil, señaló que hay que conmemorar estas fechas con acciones que realmente beneficien a la población y reduzcan riesgos, como destinar mayores recursos a los Fondos Preventivos, impulsar proyectos estratégicos que protejan a la población y su patrimonio, fortalecer el acceso a la información a todos los sectores de la población, así como a los sistemas de alerta.
Finalmente, María Elena Orantes indicó que sin duda en México se ha avanzado en temas de Protección Civil y Gestión de Riesgos, sin embargo, acontecimientos como el del pasado 7 de septiembre, siempre dejan de manifiesto las áreas de oportunidad donde tanto sociedad como gobierno, deben incidir para reducir la exposición y la vulnerabilidad ante los fenómenos perturbadores.