Gracias al trabajo científico de investigadores de la Facultad de Ingeniería de la Escuela de Ingeniería Ambiental de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) y del Departamento de Ingeniería Química y Bioquímica del Instituto Tecnológico de Tapachula, Tuxtla Gutiérrez podrá vender su basura para fines tecnológicos aplicados en el tratamiento de agua residual y lixiviados de diversa naturaleza a nivel nacional e internacional.
Derivado de las investigaciones que el Doctor Hugo A. Nájera Aguilar, el Maestro Pedro Vera Toledo y el Doctor Rubén Fernando Gutiérrez Hernández, se buscará mediante un convenio de colaboración para que la basura vieja del tiradero a cielo abierto clausurado en 2008, sea extraída, trasladada y procesada para su uso tecnológico en el tratamiento de las Aguas Residuales del ingenio azucarero en Huixtla perteneciente al Grupo Porres.
Cabe destacar que los investigadores de la Unicach y el Tecnológico de Tapachula, ya hicieron pruebas respecto a la basura que existe en el tiradero antes mencionado, el cual se abrió en 1995 y se clausuró en 2008, a través del primer Biorreactor Empacado con Material Estabilizado, denominados sistema BEME obteniendo resultados que permiten cumplir la Norma Oficial Mexicana en materia de descarga de aguas residuales a cuerpos federales; así también y en este contexto permite la posibilidad en el futuro inmediato de que la basura vieja de Tuxtla pueda ser vendida para su uso en sistemas de tratamiento de aguas residuales.
Adicional a lo anterior, la investigación abre una puerta al tratamiento de los lixiviados de basura que se han generado y se generará en Tuxtla, ya que las pruebas se hicieron precisamente con lixiviados del mismo sistema con los resultados mencionados.
Finalmente, es importante recalcar que, a través de la investigación emprendida desde hace cuatro años, por estos importantes científicos, hoy Tuxtla tendrá la posibilidad de vender estos materiales extraídos de la basura lo que, además de sacarle provecho a los desechos urbanos depositados, permitirá que la capital chiapaneca sea el primer municipio a nivel nacional en apostarle al futuro en el tratamiento de la contaminación por residuos abriendo una ventana para la generación de ingresos.