Orizaba, Ver.- Con el aval del Presidente del Tribunal de Justicia Edel Álvarez Peña, el titular del Juzgado Cuarto Marco Antonio Castellanos Mar, la secretaria de acuerdos Consuelo Yadira García Rosete y dos actuarios, consumó el desalojo de dos ancianos que habitaban humilde vivienda desde hace medio siglo en sur 5 esquina de poniente 12, porque en Veracruz la ley está a favor del poderoso.
Jorge y Ricardo Porras Guevara con más de 70 años de edad ocuparon el inmueble por 55 años, pero la que se dice dueña de la propiedad utilizó los servicios del abogado Pluvio García, también líder del partido político Movimiento Ciudadano (MC) en Orizaba, quien presentó en el juzgado una demanda para desalojar a los dos longevos que hoy se quedaron en la calle.
A punto de soltar el llanto Jorge consideró como una injusticia el desalojo porque nunca les notificaron para poder defenderse. Los actuarios junto con la secretaria de acuerdos se pusieron a las órdenes del litigante Pluvio García que logró mediante artimañas el desalo de los hermanos Porras Guevara.
A punto de soltar el llanto Jorge consideró como una injusticia el desalojo porque nunca les notificaron para poder defenderse. Los actuarios junto con la secretaria de acuerdos se pusieron a las órdenes del litigante Pluvio García que logró mediante artimañas el desalo de los hermanos Porras Guevara.
El presidente del Colegio de Abogados Juan González, denunció la aberrante corrupción que he venido padeciendo por parte de quienes deberían administrar la justicia a favor de la ciudadanía y no venderla al mejor postor como sucedió con el caso de los ancianos.
“Ya basta de seguir callados ante actos de corrupción de quienes deberían servirnos y no servirse de nosotros”, acotó.
Tristes los hermanos Porras observaron cómo los chalanes de la mudanza sacaban sus pertenencias de la vivienda que ocuparon desde hace 55 años, mientras el abogado Pluvio García Sosa dialogaba con la supuesta propietaria que compró al fiscal, la secretaria y los actuarios del Juzgado Cuarto en Orizaba.
Tristes los hermanos Porras observaron cómo los chalanes de la mudanza sacaban sus pertenencias de la vivienda que ocuparon desde hace 55 años, mientras el abogado Pluvio García Sosa dialogaba con la supuesta propietaria que compró al fiscal, la secretaria y los actuarios del Juzgado Cuarto en Orizaba.