La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que su gobierno priorizará el diálogo con Estados Unidos y trabajará siempre en beneficio de México, buscando mantener una relación basada en el respeto y la cooperación. Subrayó que hasta el momento ha existido una comunicación fluida con el gobierno estadounidense y que su administración pondrá todo de su parte para que esta relación se mantenga sólida, pues el crecimiento económico de ambos países está estrechamente vinculado.
Durante su conferencia matutina “Las mañaneras del pueblo”, Sheinbaum explicó que México y Estados Unidos tienen una integración económica profunda, lo que les permite competir de mejor manera con otras regiones del mundo. En este sentido, reiteró que su gobierno impulsará la producción nacional y la reducción de importaciones a través del Plan México, pero destacó que lo ideal es hacerlo en conjunto con Estados Unidos y Canadá, evitando medidas como los aranceles, que podrían afectar a ambas economías.
Como ejemplo de esta interdependencia, mencionó que en la industria automotriz, un componente como el pistón cruza hasta ocho veces la frontera entre ambos países antes de formar parte de un automóvil terminado, lo que demuestra que la economía de la región está completamente interconectada. Por ello, advirtió que el establecimiento de barreras comerciales elevaría los costos de producción y afectaría tanto a consumidores como a empresas.
Sus declaraciones llegan luego de que Ronald Johnson, nominado por el presidente Donald Trump como embajador de Estados Unidos en México, reconociera la importancia de la relación bilateral y destacara que México es el principal socio comercial de Estados Unidos. Johnson aseguró que ambas economías están preparadas para seguir creciendo juntas, fortaleciendo los lazos comerciales y culturales que han definido su relación.
Sheinbaum también presentó datos del Peterson Institute for International Economics (PIIE), que revelan que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) genera empleo en ambos países. Según el estudio, por cada 131 empleos creados en filiales de empresas estadounidenses en México, se generan 333 empleos en Estados Unidos, lo que confirma que el desarrollo económico de ambas naciones está estrechamente ligado y debe seguir fortaleciéndose mediante la cooperación.
