Estos espacios cuentan con 374 ginecólogos especializados en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las lesiones precursoras de este cáncer. Se han realizado un millón 556 mil 981 estudios para examinar el cuello uterino, la vagina y la vulva para identificar en etapa temprana posibles alteraciones.
Con 119 consultorios de colposcopía distribuidos a nivel nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) brinda atención especializada a pacientes con resultados positivos en la prueba de Papanicolaou por sospecha de Cáncer del Cuello Uterino (CaCU). En estos espacios, más de 174 mil mujeres han recibido atención diagnóstica, tratamiento y seguimiento oportuno para identificar lesiones precursoras de este tipo de cáncer.
Al respecto, la coordinadora de Programas Médicos de la División de Hospitales de Segundo Nivel, doctora Auria Viridiana Avendaño Pérez, indicó que las clínicas de colposcopía representan un eslabón fundamental en el control y seguimiento de la evolución del CaCU, por ello, resaltó la importancia de acudir a las Unidades de Medicina Familiar (UMF) a realizarse el Papanicolaou, ya que es la manera más efectiva de prevenir y detectar a tiempo este cáncer.
En total, el IMSS cuenta con 374 ginecólogos capacitados en el diagnóstico de lesiones precursoras del Cáncer de Cuello Uterino, con un enfoque prioritario en tratamientos conservadores y ambulatorios. Todos los consultorios de colposcopía están cubiertos por médicos titulares, y en muchas ocasiones, también cuentan con el apoyo de internos, residentes o personal en formación, lo que fortalece la capacidad de atención especializada.
La ginecóloga del IMSS detalló que estos consultorios están habilitados para atender y dar seguimiento a pacientes con lesiones sospechosas de malignidad por CaCU, patologías del tracto genital inferior, como verrugas genitales causadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH), infecciones de transmisión sexual, así como enfermedades benignas y premalignas de la vagina y la vulva. Además, brindan atención a pacientes con inmunodeficiencias y antecedentes de VPH, entre otras condiciones.
Señaló que los 119 consultorios existentes cuentan con colposcopios, equipos de electrocirugía ginecológica, insumos, consumibles y soluciones magistrales para realizar colposcopia de precisión a las pacientes que sean referidas; a la fecha se han realizado un millón 556 mil 981 estudios en unidades de Segundo Nivel, que permiten examinar de cerca el cuello uterino, la vagina y la vulva para identificar posibles alteraciones o lesiones.
La doctora Avendaño Pérez señaló que en mujeres con lesiones inducidas por la infección de VPH de alto riesgo, la cual es una causa necesaria pero no suficiente para el desarrollo del cáncer cervicouterino, el enfoque principal es el tratamiento conservador mediante electrocirugía.
Sin embargo, en algunos casos, cuando la paciente lo requiera, se puede optar por realizar una histerectomía (cirugía para extirpar el útero) o derivar a la paciente al Tercer Nivel de atención para un manejo integral.
Refirió que el IMSS da seguimiento a las estrategias que ayudan a mejor la referencia a la valoración colposcópica de las pacientes que cuenten con un reporte de Papanicolaou con sospecha de lesión, así como la oportunidad de diagnóstico y tratamiento, sin embargo, es importante que las pacientes acudan a su unidad de Primer Nivel a realizarse el Papanicolaou, ya que es el único cáncer ginecológico 100 por ciento prevenible.
