Inicia en Nuevo León el programa “Bosques Escolares” para reforestar instituciones educativas

Inicia en Nuevo León el programa “Bosques Escolares” para reforestar instituciones educativas

Cada árbol plantado representa una inversión en el futuro de niñas, niños y jóvenes

Con la meta de fortalecer la educación ambiental y crear pulmones verdes en zonas de alta temperatura, el Gobierno de Nuevo León, a través de la Secretaría de Medio Ambiente, reactivó el programa “Bosques Escolares”, arrancando actividades en la Secundaria Técnica #108 “Julio Cortázar” en el municipio de García.

Este programa forma parte del proyecto Bosques Ciudadanos, una estrategia ambiental del estado que busca reforestar escuelas y sensibilizar a la comunidad estudiantil sobre la importancia del cuidado del entorno natural. Durante la jornada, se plantaron 15 árboles de especies nativas como anacua, ébano y anacahuita, adaptados al ecosistema local para asegurar su supervivencia y crecimiento.

Educación ambiental con acciones reales

Durante el evento, el secretario de Medio Ambiente, Raúl Lozano Caballero, explicó que esta estrategia no solo contempla la plantación de árboles, sino también un enfoque educativo que promueva la conciencia ambiental desde las aulas. “Convertir las escuelas en un pulmón verde es invertir en el futuro: en calidad del aire, en bajar las temperaturas locales y en el legado que merecen nuestras niñas, niños y jóvenes”, afirmó.

El programa se ampliará próximamente a municipios como Escobedo, Santa Catarina y zonas del norponiente de Monterrey, donde las condiciones climáticas extremas requieren medidas urgentes para mitigar los efectos del calor urbano.

Compromiso compartido con la naturaleza

El funcionario exhortó a estudiantes, docentes y padres de familia a comprometerse con el cuidado de los árboles, sobre todo durante los primeros dos meses, en los que requieren riego constante. Subrayó que estos árboles, si se cuidan adecuadamente, pueden vivir más de 100 años, convirtiéndose en un legado duradero para las generaciones futuras.

La reactivación de “Bosques Escolares” no solo representa un acto de conservación, sino también una herramienta pedagógica que transforma a las escuelas en espacios de aprendizaje y acción climática, sembrando conciencia desde las raíces.