El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ofreció hoy un mensaje con motivo del inicio de año, en el que aseguró que 2017 será un año de importantes retos para México, para el Gobierno y para nuestra sociedad. “Son retos para los que estamos preparados si los enfrentamos unidos”.
Entre ellos, mencionó el aumento en el precio de las gasolinas y la construcción de una relación positiva con el nuevo gobierno de los Estados Unidos de América.
En el mensaje, transmitido en cadena nacional de radio y televisión, el Primer Mandatario ofreció una amplia explicación sobre el aumento en el precio de las gasolinas.
Subrayó que este ajuste “no se debe a la Reforma Energética ni tampoco a un aumento en los impuestos”. Se debe a que “en el último año, en todo el mundo, el precio del petróleo aumentó cerca de 60 por ciento. Esto, a su vez, ha aumentado el precio internacional de la gasolina, lo que nos afecta directamente ya que desde hace años México importa más de la mitad de los combustibles que consumimos”.
El Titular del Ejecutivo Federal explicó que “tratar de mantener el precio artificial de las gasolinas nos hubiera obligado a recortar programas sociales, a subir impuestos o a incrementar la deuda del país, poniendo en riesgo la estabilidad de toda la economía”.
Este monto, dijo, equivale a:
- Paralizar por cuatro meses todos los servicios del Seguro Social: desde consultas con el médico familiar, hasta cirugías, guarderías y servicios de emergencia;
- Interrumpir dos años completos los apoyos que entrega el Programa PROSPERA a casi 7 millones de familias;
- Suspender tres años el Seguro Popular, que cuida la salud de más de 50 millones de mexicanos.
El Presidente Peña Nieto aseguró que “en el pasado, otros gobiernos decidieron mantener artificialmente bajo el precio de la gasolina para evitar costos políticos”. Lo pudieron hacer, agregó, “porque el país producía más petróleo, que se vendía más caro que nunca en la historia, y el Gobierno tenía ingresos excedentes”.
Mencionó que tan sólo en el sexenio anterior, “se perdieron casi un billón de pesos, es decir un millón de millones, subsidiando la gasolina”.
Apuntó que en el caso de esta Administración, “lo primero que hicimos antes de tomar esta medida fue recortar el gasto del propio Gobierno de la República en casi 190 mil millones de pesos. Incluso, a la fecha, hemos tenido que eliminar alrededor de 20 mil plazas laborales, lo que representa una reducción en sueldos y prestaciones de más de 7 mil 700 millones de pesos”.
Adicional a lo anterior, “a partir del primer trimestre de este año, se reducirá en 10 por ciento la partida de sueldos y salarios de servidores públicos de mando superior de dependencias federales”.
El Primer Mandatario dijo: “a pesar de esta explicación, sé que el hecho de que las gasolinas se ajusten a su precio internacional es un cambio difícil, pero como Presidente mi responsabilidad es justamente tomar decisiones difíciles en el presente, para evitar afectaciones mayores en el futuro”.
Reiteró que para proteger a la población y evitar que el aumento en el precio de las gasolinas sea pretexto para incrementos injustificados en otros productos y servicios, ha dado indicaciones a las dependencias del Gobierno para que mantengan una permanente vigilancia a fin de evitar abusos.
En relación con el reto de construir una relación positiva con el nuevo gobierno de los Estados Unidos de América, el Titular del Ejecutivo Federal subrayó que “México sabrá defender y asegurar el respeto y el reconocimiento internacional que se ha ganado en el mundo”.
Señaló que para hacerlo, “nuestro país cuenta con su inquebrantable dignidad, la fuerza de su historia, su cultura excepcional, y hoy, como siempre, con la unidad nacional”.
