El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refuerza su compromiso con la salud materno-infantil al aplicar terapias efectivas y oportunas con antirretrovirales de última generación y antibióticos específicos a mujeres embarazadas diagnosticadas con VIH o sífilis, con el objetivo de prevenir la transmisión de estas enfermedades al bebé.
La doctora Katia Gabriela Cruz Núñez, coordinadora de Programas Médicos de la División de Atención Prenatal, Planificación Familiar y Control del Niño del IMSS, explicó que estos tratamientos se aplican inmediatamente después del diagnóstico, sin importar el trimestre de gestación, ya que no representan riesgo para el desarrollo del producto.
En las Unidades de Medicina Familiar, a través de los módulos PrevenIMSS, el personal de enfermería aplica pruebas rápidas duales para detectar la presencia de anticuerpos contra VIH y sífilis. Ante un resultado reactivo, se inicia de inmediato el tratamiento, evitando así consecuencias irreversibles en la salud del recién nacido.
Las pacientes con VIH son referidas a Unidades de Segundo Nivel para estudios complementarios y terapia antirretroviral. En el caso de sífilis, el médico familiar administra antibióticos específicos para prevenir la sífilis congénita. En ambos casos, la detección oportuna y el acompañamiento integral del equipo médico permiten mejorar los pronósticos de madre e hijo.
En 2024, el IMSS otorgó más de 2.1 millones de consultas prenatales a nivel nacional, durante las cuales se realizaron pruebas rápidas a mujeres embarazadas, detectando 351 casos positivos de VIH y 475 de sífilis, lo que demuestra la efectividad de este modelo de atención preventiva y segura para el embarazo.
