El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fortalece su compromiso con la salud mental de mujeres embarazadas y en puerperio mediante una atención integral, multidisciplinaria y centrada en la persona, que abarca desde la promoción del autocuidado hasta tratamientos especializados, incluyendo psicoterapia, farmacología o incluso hospitalización, según el caso clínico.
Hugo Aguilar Talamantes, especialista en Psiquiatría adscrito a la Coordinación de Salud Mental y Adicciones del IMSS, informó que durante 2024 se brindaron 520 consultas en Medicina Familiar, 10 en Especialidades Médicas, 90 en servicios de Urgencias y se registraron nueve egresos hospitalarios por trastornos mentales relacionados con esta etapa. Entre las condiciones más frecuentes se encuentran la depresión, ansiedad, manías y episodios psicóticos.
El diagnóstico se realiza con base en una evaluación clínica integral que considera antecedentes familiares, factores genéticos, condiciones socioeconómicas y cambios hormonales. No se requieren estudios de laboratorio, pero sí se analizan variables como la evolución del embarazo o del puerperio y la duración e intensidad de los síntomas para descartar causas orgánicas.
El psiquiatra advirtió que factores como la violencia, problemas económicos, dificultades laborales, antecedentes de aborto, preeclampsia, diabetes gestacional y otras comorbilidades gineco-obstétricas incrementan el riesgo de trastornos mentales durante este periodo. También destacó el impacto negativo de antecedentes familiares de esquizofrenia o bipolaridad, así como de redes de apoyo insuficientes o disfuncionales.
Finalmente, Aguilar Talamantes subrayó la urgencia de desestigmatizar los trastornos mentales en el embarazo y puerperio, fomentar vínculos afectivos sanos y establecer hábitos de autocuidado. Reiteró que el IMSS es un aliado fundamental para garantizar el bienestar materno-infantil, al ofrecer atención especializada para prevenir riesgos y fortalecer la salud mental de las mujeres en esta etapa vital.
