En el marco del Día de las Madres, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reafirmó que la vigilancia prenatal es una herramienta fundamental para mejorar el pronóstico y desarrollo del embarazo. A través de estudios de ultrasonido, tamizaje y controles médicos, se busca anticipar complicaciones como preeclampsia, parto prematuro, alteraciones genéticas y problemas con la placenta.
La Dirección de Prestaciones Médicas del IMSS informó que el control prenatal comienza en las Unidades de Medicina Familiar, donde se aplican medidas de atención preventiva y se canaliza a las futuras madres, según su riesgo obstétrico, a consultas especializadas en el Segundo Nivel de Atención. En casos de embarazos de alto riesgo o con patologías crónicas previas, se brinda atención en Unidades Médicas de Alta Especialidad.
Durante el primer trimestre, las principales causas de consulta son náuseas, vómitos, amenazas de aborto e infecciones genitourinarias. En el segundo y tercer trimestre, predominan los riesgos de parto pretérmino, enfermedades hipertensivas y trabajo de parto. Además, el IMSS ofrece tratamientos específicos para infecciones del tracto genitourinario, una de las afecciones más frecuentes durante la gestación.
El Seguro Social cuenta con 206 unidades hospitalarias de Segundo Nivel —nueve de ellas especializadas en obstetricia— y cinco Unidades Médicas de Alta Especialidad. En el primer trimestre de 2025, se otorgaron más de 200 mil consultas relacionadas con vigilancia prenatal y complicaciones del embarazo, 99 mil de ellas en servicios de obstetricia del Segundo Nivel y más de 28 mil en el Tercer Nivel.
Actualmente, el IMSS atiende a más de 6.5 millones de madres trabajadoras y beneficiarias inscritas en el sistema. Del total, más de 3.7 millones de madres reciben atención en el Primer Nivel. Con este despliegue nacional, el instituto continúa siendo un aliado clave para garantizar un embarazo seguro, saludable y con atención integral para cada etapa de la maternidad.
