El campo mexicano está de regreso, y con él, una visión de país más justo, fuerte y libre. Así lo confirmaron autoridades federales durante la entrega de fertilizantes del programa Fertilizantes para el Bienestar, que en tan solo 10 semanas ha distribuido más de 370 mil toneladas en distintas regiones del país, beneficiando de forma directa a productoras y productores agrícolas que sostienen con su labor la alimentación de México.
Este esfuerzo es resultado de la coordinación entre Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Gobierno de México, bajo una política pública que no solo representa un apoyo al campo, sino un paso firme hacia la soberanía alimentaria.
“Este programa convierte el gas y el amoniaco en fertilizante; transforma la energía nacional en bienestar para quienes trabajan la tierra. Con Pemex de pie y al lado del pueblo, México está dejando atrás la dependencia de importaciones”, señalaron autoridades durante el evento realizado en Zacatecas.
Desde su inicio en Michoacán, el programa ha demostrado su impacto a nivel nacional, generando beneficios tangibles para el sector agrícola en múltiples estados. Su alcance y velocidad de ejecución lo colocan como uno de los esfuerzos más significativos en materia de autosuficiencia alimentaria de los últimos años.
El Gobierno de México reafirma que con políticas públicas como Fertilizantes para el Bienestar, se está rescatando la dignidad del campo mexicano, priorizando a quienes cultivan los alimentos que llegan a las mesas del país, y garantizando que la producción se realice con manos y recursos nacionales.
