En el marco del Día Mundial contra la Tuberculosis, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), encabezado por Martí Batres Guadarrama, destacó la importancia de difundir medidas para la detección, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. A través de un protocolo multidisciplinario, el instituto garantiza la atención integral y gratuita a derechohabientes con tuberculosis, fortaleciendo la prevención y el control del padecimiento.
El médico neumólogo del Centro Médico Nacional (CMN) 20 de Noviembre, Ernesto Juárez León, enfatizó que la conmemoración de este día busca sensibilizar a la población sobre la gravedad de la tuberculosis, una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que afecta principalmente los pulmones, pero también puede comprometer otros órganos como riñones, columna vertebral, cerebro, ganglios linfáticos, huesos y articulaciones.
El protocolo de atención del ISSSTE incluye la detección temprana mediante pruebas de baciloscopía, cultivos de flema y radiografías de tórax, así como el suministro de medicamentos antituberculosos y el monitoreo clínico continuo para garantizar la recuperación del paciente. El instituto también realiza el control de contactos para identificar posibles contagios y aplica la vacuna BCG contra la tuberculosis en recién nacidos, recomendando acudir al médico ante síntomas como fiebre, sudores nocturnos, tos persistente, flemas con sangre y dolor en el pecho.
El especialista advirtió que los grupos más vulnerables son aquellos con enfermedades crónicas como diabetes, VIH y cáncer, así como personas adultas mayores o fumadoras. Además, recordó que la enfermedad se transmite por el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o habla, liberando microgotas que contienen el bacilo.
El ISSSTE garantiza la atención con un equipo especializado que incluye neumólogos, personal de enfermería, psicólogos y trabajadores sociales, quienes brindan acompañamiento integral a los pacientes. Además, utiliza tecnología de diagnóstico avanzado como rayos X, tomografías de tórax y pruebas PCR para micobacterias, contando también con material de bioseguridad para proteger al personal sanitario.
Finalmente, Juárez León exhortó a los pacientes a no abandonar el tratamiento, que suele durar entre seis y nueve meses, y a evitar la automedicación. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad a mantener medidas de higiene como el correcto lavado de manos, cubrirse la boca al toser o estornudar y garantizar la ventilación en espacios cerrados.
